La existencia corpórea se ve adulterada permanentemente.
Las sombras se apropian del movimiento, adquiriendo vida colateral.
Pero... ¿qué sucede cuando las sombras chocan entre sí?
sábado, 1 de diciembre de 2007
"El tren fantasma"
"Una velocidad imposible para una presencia efímera." Foto tomada en el barrio de Palermo, Buenos Aires, Argentina.
Esta foto me encanta pero no logro poner en palabras lo que me sugiere. Es como que me veo a mí misma en esa velocidad inalcanzable, una velocidad que debiera poder parar para pensar más tranquila sin que los años se vayan tan rápido. Es como si esta velocidad no me permitiera el privilegio de tener "un tiempo sin tiempo" y eso me causara angustia Cuál es tu mirada Horacio Cohen de esta fotografía? Podrás ampliar tu comentario?
Gracias por el comentario. Es verdad, el no poder apropiarse del tiempo genera angustia. Por eso la angustia es una constante compañía en nuestras vidas, ya que el paso del tiempo es una de las variables que no podemos manejar a nuestro antojo. Pero hay un atenuante: estar arriba del tren es diferente que verlo pasar desde abajo. La vida es un viaje por distintas geografías que revelan a su paso los innumerables relieves que nos habitan. Y desde allí, aunque sí efímero, la vida no es un tren fantasma.
Gracias por tu respuesta, es para pensar, un punto de vista muy particular e interesante. Si la vida es todo lo que mencionás, por qué sacar la foto desde abajo y no desde una ventana quizás. Será que muchas veces no podemos abordar el tren? Qué hacer en ese caso Sr. Cohen?
3 comentarios:
Esta foto me encanta pero no logro poner en palabras lo que me sugiere.
Es como que me veo a mí misma en esa velocidad inalcanzable, una velocidad que debiera poder parar para pensar más tranquila sin que los años se vayan tan rápido. Es como si esta velocidad no me permitiera el privilegio de tener "un tiempo sin tiempo" y eso me causara angustia
Cuál es tu mirada Horacio Cohen de esta fotografía? Podrás ampliar tu comentario?
Gracias por el comentario.
Es verdad, el no poder apropiarse del tiempo genera angustia. Por eso la angustia es una constante compañía en nuestras vidas, ya que el paso del tiempo es una de las variables que no podemos manejar a nuestro antojo.
Pero hay un atenuante: estar arriba del tren es diferente que verlo pasar desde abajo.
La vida es un viaje por distintas geografías que revelan a su paso los innumerables relieves que nos habitan.
Y desde allí, aunque sí efímero, la vida no es un tren fantasma.
Gracias por tu respuesta, es para pensar, un punto de vista muy particular e interesante.
Si la vida es todo lo que mencionás, por qué sacar la foto desde abajo y no desde una ventana quizás.
Será que muchas veces no podemos abordar el tren? Qué hacer en ese caso Sr. Cohen?
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