Al pie del cementerio improvisado a la vera de la ruta, un santuario que intenta redimir la complicidad por la masacre. Dos flores casi marchitas más por compasión que por sed. Y un santo que se refugia tras el vidrio, de espaldas a la pila funeraria, no sea que sienta que de santo no tiene nada y pugne por liberarse de ese circo del cual forma parte, cínicamente.
La existencia corpórea se ve adulterada permanentemente. Las sombras se apropian del movimiento, adquiriendo vida colateral. Pero... ¿qué sucede cuando las sombras chocan entre sí?
jueves, 1 de octubre de 2009
"Rogando"
Al pie del cementerio improvisado a la vera de la ruta, un santuario que intenta redimir la complicidad por la masacre. Dos flores casi marchitas más por compasión que por sed. Y un santo que se refugia tras el vidrio, de espaldas a la pila funeraria, no sea que sienta que de santo no tiene nada y pugne por liberarse de ese circo del cual forma parte, cínicamente.
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