domingo, 1 de noviembre de 2009

"Cuestión de poder"

- Yo a usted no lo conozco.
- En cambio, yo a usted lo desconozco.
- Aparte de no resultarme conocido, veo que usted es un insolente.
- Pues aparte de miserable, usted es un ingenuo.
- Desearía que me explicara el por qué de su arrogancia.
- No es arrogancia; se trata de ostentar el "poder".
- ¿Usted posee el "poder"?
- Sí, el poder sobre usted.
- Pero, si yo a usted no lo conozco.
- Es que, yo a usted lo desconozco.
- ¡Perfecto! ¡Usted me está faltando el respeto ante mi propia cara!
- No exactamente así. Yo poseo el poder sobre usted mientras usted lo asienta.
- ¿Que posee el poder sobre mí? ¡Pero si yo a usted no lo conozco!
- Lo que no comprende es que, mientras usted no me conozca, yo seguiré desconociéndolo.
- Pero, ¿cómo puedo conocerlo si no lo conozco?
- ¡Y cómo no desconocerlo mientras usted no tome el poder sobre sí!
- ¡Jamás le he conferido el poder sobre mí!
- Es cierto, lo he poseído desde siempre.
- ¿Y quién se lo ha otorgado?
- Eso es algo que no puedo revelar...
- ¡Es decir que no sólo no lo conozco a usted sino tampoco puedo conocer al que le otorgó poder sobre mí!
- Cálmese, al menos usted puede conocerme a mí.
- Muy bien: ¿quién es usted?
- Esa no es una pregunta afortunada para comenzar.
- ¡Es que deseo conocerlo!
- ¿Usted desea conocerme o hacerse con el poder sobre usted?
- No lo sé. Usted es un desconocido y ostenta el poder sobre mí. Eso me preocupa.
- No se preocupe, no le haré daño.
- ¿Cómo saberlo? ¡Yo a usted no lo conozco!
- No es el propósito de mi existencia hacerle daño.
- ¿Está seguro? ¿Tanto se conoce a usted mismo?
- No me es necesario, me vasta con conocerlo a usted. A propósito: ¿usted se conoce a sí mismo?
- Tanto como creo que sí.
- ¡Sin embargo, yo poseo el poder sobre usted y usted ni lo sabía!
- Su presencia comienza a inquietarme.
- Y su propia presencia, ¿lo inquieta también?
- ¿Mi presencia? Nunca reparé en ello...
- ¿Se da cuenta por qué yo a usted lo desconozco?
- ¡Ya basta! ¡Me cansé de este juego!
- Hum... Creo que ha llegado el momento del comienzo de mi repliegue...
- ¿Me va a entregar el poder sobre mí?
- Sospecho que usted ha comenzado a quitármelo.

1 comentario:

Shirly dijo...

Nuevamente quedo absorta ante tus creaciones.