martes, 1 de diciembre de 2009

"Precauciones"


La hipocresía y el ánimo de obtener dinero a cualquier precio, lleva a aberraciones como ésta. En un boliche de la zona de Palermo, se advierte sobre los niveles de sonido que se propalan en el lugar. Es sólo una salvaguarda previniendo una posible acción legal. La indiferencia del propietario del lugar por el prójimo está avalada por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires al no prohibir tales niveles de sonido. En cambio, seguramente, se privilegia la obtención del pago de impuestos por parte del local, y quizás alguna otra forma de entrega de dinero. Entonces: ¿de qué hablamos cuando nos referimos a una mejor calidad de vida, a la protección de los jóvenes y, en fin, cuando dilapidamos horas hablando de un mundo mejor?

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